Al norte de la India, frontera con  Pakistan y Tibet ( no China), se encuentra  el reino del Ladakh.

Reino, ya que hasta no hace mucho tiempo esta zona de la Cordillera del Himalaya era un estado feudal.

Posiblemente sea uno de los rincones del Himalaya más olvidado no sólo por su país, India, sino también por las expediciones de montaña de occidente ya que no hay ningún pico de los famosos ochomiles.

Pero en estas montañas, todavía a fecha de hoy hay muchos picos que aún no tienen nombre y seguramente no se haya subido a su cima.

En sus valles, hay cientos de pequeñas aldeas, de origen tibetano todas ellas, gentes que huyeron de la invasión China al Tibet y que lograron escapar, asentandose en estas montañas, y dado que en estos valles desde hace cientos de años vivían escondidos los pueblos de origen tibetanos, hay cientos de templos.

Sus gentes aún siguen haciendo sus grandes peregrinaciones por sus collados de mas de 5000 metros, para llegar a determinados templos sagrados.

Todo una joya del Himalaya y del pueblo tibetano, que esperemos sea reconocido con su independencia.